Para realizarlo sólo necesitas un poco de paciencia (lo tuve que deshacer como 4 veces hasta que me gustó la medida...), un dedo gordo y una muñeca resistentes (me salió una ampolla y me dolía la mano!) y seguir las instrucciones de la primera parte de este tutorial.
Una vez que se ha conseguido construir la base del cesto, tal y como indica la señora del vídeo, el truco para que empiece a crecer en vertical es dejar de aumentar puntos en cada vuelta, parece increíble que sea tan sencillo pero... lo es!! y mola!!
Yo tuve un pequeño ayudante durante el fin de semana, que disfrutó como un enano entrando y saliendo del cesto y deshaciendo la bobina de trapillo... Así de majo le pillé mientras hacía las fotos!!
Y así, tejiendo el mismo número de puntos en cada vuelta, poco a poco, casi por arte de magia se va construyendo el cesto! Yo tejí toda la bobina porque quería un cesto alto donde almacenar todas la lanas y agujas que tengo por ahí desperdigadas!
Este es el cesto vacío:
Por dentro, el punto queda distinto...
Este es un detalle del punto por fuera...
Y ahora a llenarlo!! Qué pena que ya no esté mi pequeño ayudante... él si que hubiera disfrutado jugando con todo este montón de lanas de colores!! Qué bonitas son y qué alegría dan!!
Si os animáis a hacerlo un par de consejos que yo me apunto para la próxima!
1. No hagáis la base tan ancha como queráis quede al final, porque el punto tarda en empezar a subir y sigue aumentando!! Yo os recomiendo empezar a tejer sin aumentar cuando tengáis más o menos 3 ó 4 filas menos del ancho del que queréis construir el cesto.
2. Intentad cerrar los círculos en cada vuelta según se indica en el vídeo! Yo no lo conseguí y tejí en espiral en vez de recto y... menudo lío para contar los números vueltas!! Además, el remate no queda bonito!!
Yo estoy contenta con el resultado, además... ya puedo tachar una tarea de la lista de proyectos que hice aquí!! A por el siguiente!!
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