Abrí un cajón de la cómoda, pensando en enfundarme en unos cálidos calcetines de invierno y... NOOOO!! No tenía ningún calcetín emparejado!! Rebusqué hasta el fondo y finalmente me conformé con ponerme dos que estuvieran en la misma línea cromática... algo es algo... sino pueden ser iguales por lo menos que no hagan daño a la vista!!
Este asunto, que pudiera parecer sin importancia, me mantuvo con la mente ocupada durante el desayuno... y es que me pareció un hecho insólito tener más calcetines desparejados que en pareja... Dónde se meten?? Acaso la lavadora come calcetines y yo no me he enterado? Tienen vida propia? O solamente buscan independencia al separarse de sus iguales? Tras esta reflexión calcetinil matutina, comencé a investigar qué hacer con esta pila de calcetines independentistas que habitan en mi cajón...
Se os acabó lo bueno amigos... tengo planes para vosotros...
Los más bonitos, abrigaréis a nuestras flores...
Otros, calentaréis los piececitos de los pequeños de la casa...
Los más suaves, se llenarán de semillas y aceites aromáticos, para calmar nuestros dolores musculares...
Los más inquietos, jugaréis con los peques!
O con los mayores... no son monísimos? Me los pido!
Los más festivos, formaréis parte de las tradiciones navideñas y os convertiréis en calendario de adviento...
Los más resistentes, en alfombra... Fabricada con tiras de calcetines!!
pinterest
Y aquellos con más solera, ocuparéis un sitio de honor en los retratos familiares...
(Vale que son guantes... pero... manos, pies... la idea es la misma!!)
Por último, si no tenéis suficientes 'lost socks' os dejó con un buen artefacto para atraparlos!!
Versión comercial...
Versión comercial...
Versión craft...
Feliz caza del calcetín!!
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